lunes, 18 de junio de 2012

Instrucciones para volver lo inevitable una rutina



Odiar y resistir...aceptar y resistir...acostumbrarse y resistir...llorar y disimular porque la familia observa, entonces resistir...

Las preguntas de todos en un bar y la luz baja en pleno convenio con las explicaciones totalmente acomodadas que articulas y así resistir...

...buscar el amor y resistir... confundirlo con el forcejeo de dos cuerpos en un limitante croquis de fundas y sábanas, mientras aún vos estás hecho un órgano soñador que de un momento a otro revive sobrio y aterrado en un pasillo de urgencias del maldito hospital público, y a pesar de este enredo...resistir...

...Aunque todo parezca real, la pista de este torpe vuelo siempre será recordar, refumar, recortar, retorcerte, recortarte, restregarte contra las paredes de granito...resistir... resistir y resistir... acostumbrarse a la rutina, lo demás no existe, no tomes en cuenta que esa virtualidad escarba en tus delirios ideas fantásticas que dejan huellas ligeras, huellas efímeras tan ilegibles como otros valiosos recuerdos y vos decidís siempre...

...Yo te digo: No sufrir es resistir... acostumbrarse a la rutina y el ideal más cercano a la felicidad es enamorarse de ella... llegar al punto de necesitar silbarle cosas de amor, insinuarle oraciones armadas, sangrarle acrósticos y tristes esquelas... versarle con el tono vibrato causado por la angustia de la voz, versarle a ella desnuda, versarle a ella como la dama intachable, la de antes y después de una preciosa jubilación que no para de gritar en los oídos de los ancianos recordándoles cuanto estorban,... estoy hablando de amar a la princesa de las cárceles, de las oficinas y de las universidades; y habrá que hacerlo con el debido rencor que oxigena al amor,...

...oh rutina vida mía, no exagero cuando aúllo con el deseo de amarle para refugiarme en sus gigantescos genitales y vivir sin temor... quisiera marcar corazones en árboles mutantes y poner mi nombre dentro, justo al lado del suyo; (Oh, rutina)... espero algún día poder suspirar al memorizar las horas puntuales de una vida aburrida... yo haré hermosas frases a la única diosa amiga de los mortales... mi musa y mi ardiente rutina...

...Haremos el amor y tendremos rutinitas y las repartiremos como herencia segura entre los ilusos tenorios para que después no sequen sus lenguas en la horca...

...Este es el fiel legado de la resistencia.

O.A.